Un
informe de El Diario dice que se invertirá
en cámaras de seguridad pero…..
Una
Jueza asegura que son útiles si están bien enfocadas y lo demuestra con hechos.
En
Tigre, Bs. As. Dan resultado. En San Luis aún no se han esclarecido hechos
policiales importantes a través del uso de las cámaras
Informe especial: la provincia duplicará la cantidad de Cámaras de Seguridad
Invertirán
37 millones de pesos. Dicen que donde hay un aparato, los delitos se redujeron
a cero.
Por
Mariano Medina
Para
observar y cuidar a la población el Gobierno de la Provincia apuesta, ya hace
cuatro años, a la instalación de cámaras de seguridad. Con ellas puede
esclarecer delitos, prevenir robos y ser la lupa para que los sanluiseños se
sientan protegidos. Debido a los resultados obtenidos prometen duplicar este
año la cantidad.
“En
materia de la tecnología aplicada a la
seguridad, se instalaron 100 nuevas cámaras de video vigilancia durante el año
2013, acumulando 239 aparatos en toda la provincia. Dado el buen resultado
arrojado por las mismas, tanto para la disuasión, prevención, grabación y
resolución de los delitos, este año duplicaremos la cantidad de cámaras
existentes. Es decir adquiriremos e instalaremos otras 240 cámaras de video
vigilancia en todo San Luis, llegando a finales de año con un total de 479
artefactos y seguimos apostando a la tecnología aplicada a seguridad”, anunció
el gobernador, Claudio Poggi, durante la inauguración de las sesiones
legislativas a principios de mes.
En
la actualidad hay 70 en San Luis, 15 en Juana Koslay, 17 en La Punta, 66 en
Villa Mercedes, 8 en Justo Daract, 11 en Merlo, 3 en Potrero de los Funes, 2 en
Carpintería, 3 en Quines, 3 en Concarán, 3 en San Francisco y 38 en puestos
limítrofes.
La Juez penal Carina
Gregoraschuk sostiene que son una herramienta que podría aportar más a las
investigaciones si optimizan su manejo.
Desde que asumí en
noviembre (del año pasado) no tengo hechos resueltos gracias a las cámaras de
seguridad del Gobierno, aunque tendría que tener. Son una herramienta válida,
pero creo que se puede utilizar mucho mejor el sistema de lo que se lo está
utilizando hoy”, afirmó la jueza Penal Nº 1 de San Luis, Carina Gregoraschuk.
A través de las
imágenes captadas por las videocámaras instaladas por el Ministerio de
Seguridad en la vía pública “podemos haber visto si un auto iba o venía, o si
pasaba por un lugar o no, pero no le podemos ver la patente, por ejemplo, no lo
podemos individualizar. Tendrían que ser más precisas en cuanto a la entrada y
salida de lugares”, dijo.
Contó que en la
investigación de un delito cometido en una veterinaria,
comprobaron que tenían “una cámara justo en esa esquina y no estaba enfocando
el lugar donde tenía que enfocar”. “No sé cómo lo tienen que hacer, porque eso
lo sabe personal especializado en seguridad o en cuestiones tecnológicas, pero
me parece que se le puede sacar mucho más el jugo”, afirmó la jueza.
Dio otro ejemplo. “En el caso de Sabino, la cámara de seguridad que tiene la
librería me identificó a las dos personas que tengo detenidas con prisión
preventiva ¿Por qué esa cámara sí y las de seguridad pública no?”, se
preguntó.
La papelería Sabino,
de Belgrano y Maipú, fue asaltada el viernes 1º de noviembre de 2013, a las dos
y media de la tarde. El sistema de seguridad del negocio registró con total
nitidez a los dos hombres que entraron armados: Ariel Fernando “el Indio”
Guardia y Marcelo Sebastián “el Puro” Quevedo. Ambos están presos.
La Policía había
imputado a otras tres personas por ese atraco. “Si las cámaras de seguridad lo
hubieran registrado al auto de Guardia, se hubieran dado cuenta de que iba una
sola persona, no cinco. Eso me lo demostró después el sistema satelital, cuando
la Policía me decía que eran cuatro personas”, explicó Gregoraschuk.
Todo eso la lleva a
pensar que el poco provecho que la Justicia obtiene del sistema de videovigilancia
tal vez se deba a la ubicación, la posición y la operación de las cámaras que
de la calidad técnica del equipamiento.
La jueza Penal Nº 1
dijo que sería bueno que un técnico o un funcionario de Seguridad se comunicara
con los jueces para consultarles si el sistema les aporta pruebas para el
esclarecimiento de los delitos o se puede mejorar.
El
ministro de Seguridad, Martín Olivero, manifestó que en el transcurso de este
mes instalarán 50 cámaras y esperan lanzar un llamado de licitación de otras
190 máquinas, que concretarían en los próximos días. La inversión total será de unos 37 millones de pesos. Cada
uno de estos dispositivos de video tiene un ojo que gira 360 grados sobre su
mismo eje y un movimiento pendular de 180 grados. En la ciudad de San Luis, la
mitad están ubicadas dentro de las cuatro avenidas.
“De
las 240 cámaras, 100 serán instaladas en la ciudad de San Luis y van a llegar a
los barrios. La próxima semana habrá 30 nuevas en la capital, la mitad en la
periferia del centro, y otras 20 en Villa Mercedes”, argumentó Olivero. La
intención del Gobierno es ramificarse a los accesos de la periferia, las plazas
y lugares públicos, los sitios que más eligen los ladrones para cometer
atracos.
El
funcionario detalló que los barrios vulnerables serán los más atendidos en esta
etapa y consideró que los aparatos serán destinados a los vecinos que están en
las tres rotondas del Puente Favaloro, el 1º de Mayo, el Néstor Kirchner y el
500 Viviendas Sur. “El Gobierno inauguró recientemente casas en el sur de la
ciudad y a eso se suman las entregadas por el Municipio, por ende, necesitamos
que esa zona que está sobre la ruta Nº 3 esté conectada de esta manera. El
crecimiento social permitió que coloquemos cámaras donde no pensábamos. Si
cinco años atrás alguien decía que instalásemos en el Aeroferro, por ejemplo,
quizás no lo hubiéramos considerado”, admitió Olivero.
El
jefe del Programa Innovación Tecnológica, Nicolás Anzulovich, admitió que no
todas las cámaras funcionan y que eso obedece a diversos factores como energía,
conectividad y vandalismo. “Lo importante es que tenemos un servicio de
mantenimiento preventivo y correctivo que nos brinda la posibilidad de, en el
corto plazo, solucionar los inconvenientes que puedan surgir y, en la medida de
lo posible, prevenir problemas futuros. Siempre trabajando para que el sistema
funcione al 100 por ciento”, sostuvo.
Cada
vez que una no opera correctamente, los funcionarios pueden detectarlo con el
sistema de mantenimiento y a través del sitio web les permite monitorear el
sistema e ir “cargando” reclamos que van surgiendo por la operación.
“Las
cámaras nos dieron buenos resultados, tienen una función preventiva y sirven
como un método disuasivo”, comentó Anzulovich. Eso sí, sufren por las roturas
de artefactos debido a factores ajenos como el vandalismo. Explicó que los
malhechores se intimidan ante la presencia de los artefactos y eso permitió
reducir la cifra de los delitos que maneja el Gobierno.
El
mapa del delito, confeccionado en base a los datos de la policía, es una
herramienta fundamental a la hora de decidir dónde instalarán una cámara. El
ministro también detalló que en el centro hay más robos, tanto en San Luis como
en Villa Mercedes. De ahí el porqué se superpobló esa zona. Sostuvo que las
comisarías 1ª y 2ª de la ciudad capital, y la 8ª y 9ª de la segunda urbe más
importante de la provincia son las que tienen más trabajo. “Los delitos que
mayor predominan dentro de las cuatro avenidas de San Luis son los robos y
hurtos. Mientras que en las periferias se dan los casos de violencia entre
patotas o de género”, aclaró.
Anzulovich
destacó que la capacidad actual de aparatos les permitió realizar operativos en
conjunto entre el Ministerio de Seguridad y la Policía de la Provincia: “Ante
un hecho delictivo se permite seguir a los autores del atraco, se dirige a la
policía y así se lograron persecuciones exitosas con detenciones”.
“El
año pasado los juzgados de Instrucción vieron la utilidad de las cámaras como
documento probatorio y nos empezaron a solicitar material de los hechos. Todos
los días recibimos numerosos oficios por parte del Poder Judicial para que les
acerquemos filmaciones para la parte investigativa y también de sucesos
puntuales”, enfatizó el jefe del Programa Innovación Tecnológica
La
apuesta por invertir en seguridad es un esfuerzo doble: no sólo por el dinero,
sino por los resabios que deja la inflación. Ahora el precio de una cámara, el
importe por su instalación y 300 metros de cable de fibra sale cerca de 120 mil
pesos. El año pasado el monto alcanzaba a los 80 mil pesos. También el Gobierno
debe sortear otro escollo: la escasez de proveedores en el mercado, debido a
las trabas impositivas de Nación.
El
entusiasmo por los resultados también llegó al Ministerio de Educación, a
través del Subprograma Infraestructura Escolar, que planea la adquisición de
unas 80 para repartir entre San Luis y Villa Mercedes. La idea es reforzar las
tareas y evitar los casos de acoso escolar.
Todas
las imágenes son seguidas de cerca por operadores que están en los Centros de
Monitoreo y son los encargados de alertar a la policía si ven una irregularidad
(Ver página 3). Además, la videovigilancia llega desde el aire con los drones,
aparatos similares a los helicópteros a control remoto que permiten llevar una
cámara para que alguien en el suelo pueda observar, paradójicamente, las
alturas
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