domingo, 20 de abril de 2014

Cámaras de seguridad ¿Se usan como corresponde?

Un informe de El Diario dice que se invertirá en cámaras de seguridad pero…..
Una Jueza asegura que son útiles si están bien enfocadas y lo demuestra con hechos.
En Tigre, Bs. As. Dan resultado. En San Luis aún no se han esclarecido hechos policiales importantes a través del uso de las cámaras




Informe especial: la provincia duplicará la cantidad de Cámaras de Seguridad
Invertirán 37 millones de pesos. Dicen que donde hay un aparato, los delitos se redujeron a cero.
Por Mariano Medina
Para observar y cuidar a la población el Gobierno de la Provincia apuesta, ya hace cuatro años, a la instalación de cámaras de seguridad. Con ellas puede esclarecer delitos, prevenir robos y ser la lupa para que los sanluiseños se sientan protegidos. Debido a los resultados obtenidos prometen duplicar este año la cantidad.
“En materia de la tecnología  aplicada a la seguridad, se instalaron 100 nuevas cámaras de video vigilancia durante el año 2013, acumulando 239 aparatos en toda la provincia. Dado el buen resultado arrojado por las mismas, tanto para la disuasión, prevención, grabación y resolución de los delitos, este año duplicaremos la cantidad de cámaras existentes. Es decir adquiriremos e instalaremos otras 240 cámaras de video vigilancia en todo San Luis, llegando a finales de año con un total de 479 artefactos y seguimos apostando a la tecnología aplicada a seguridad”, anunció el gobernador, Claudio Poggi, durante la inauguración de las sesiones legislativas a principios de mes.
En la actualidad hay 70 en San Luis, 15 en Juana Koslay, 17 en La Punta, 66 en Villa Mercedes, 8 en Justo Daract, 11 en Merlo, 3 en Potrero de los Funes, 2 en Carpintería, 3 en Quines, 3 en Concarán, 3 en San Francisco y 38 en puestos limítrofes.
La Juez penal Carina Gregoraschuk sostiene que son una herramienta que podría aportar más a las investigaciones si optimizan su manejo.
Desde que asumí en noviembre (del año pasado) no tengo hechos resueltos gracias a las cámaras de seguridad del Gobierno, aunque tendría que tener. Son una herramienta válida, pero creo que se puede utilizar mucho mejor el sistema de lo que se lo está utilizando hoy”, afirmó la jueza Penal Nº 1 de San Luis, Carina Gregoraschuk.
A través de las imágenes captadas por las videocámaras instaladas por el Ministerio de Seguridad en la vía pública “podemos haber visto si un auto iba o venía, o si pasaba por un lugar o no, pero no le podemos ver la patente, por ejemplo, no lo podemos individualizar. Tendrían que ser más precisas en cuanto a la entrada y salida de lugares”, dijo.
Contó que en la investigación de un delito cometido en una veterinaria, comprobaron que tenían “una cámara justo en esa esquina y no estaba enfocando el lugar donde tenía que enfocar”. “No sé cómo lo tienen que hacer, porque eso lo sabe personal especializado en seguridad o en cuestiones tecnológicas, pero me parece que se le puede sacar mucho más el jugo”, afirmó la jueza.
Dio otro ejemplo. “En el caso de Sabino, la cámara de seguridad que tiene la librería me identificó a las dos personas que tengo detenidas con prisión preventiva ¿Por qué esa cámara sí y las de seguridad pública no?”, se preguntó.
La papelería Sabino, de Belgrano y Maipú, fue asaltada el viernes 1º de noviembre de 2013, a las dos y media de la tarde. El sistema de seguridad del negocio registró con total nitidez a los dos hombres que entraron armados: Ariel Fernando “el Indio” Guardia y Marcelo Sebastián “el Puro” Quevedo. Ambos están presos.
La Policía había imputado a otras tres personas por ese atraco. “Si las cámaras de seguridad lo hubieran registrado al auto de Guardia, se hubieran dado cuenta de que iba una sola persona, no cinco. Eso me lo demostró después el sistema satelital, cuando la Policía me decía que eran cuatro personas”, explicó Gregoraschuk.
Todo eso la lleva a pensar que el poco provecho que la Justicia obtiene del sistema de videovigilancia tal vez se deba a la ubicación, la posición y la operación de las cámaras que de la calidad técnica del equipamiento.
La jueza Penal Nº 1 dijo que sería bueno que un técnico o un funcionario de Seguridad se comunicara con los jueces para consultarles si el sistema les aporta pruebas para el esclarecimiento de los delitos o se puede mejorar.
El ministro de Seguridad, Martín Olivero, manifestó que en el transcurso de este mes instalarán 50 cámaras y esperan lanzar un llamado de licitación de otras 190 máquinas, que concretarían en los próximos días. La inversión  total será de unos 37 millones de pesos. Cada uno de estos dispositivos de video tiene un ojo que gira 360 grados sobre su mismo eje y un movimiento pendular de 180 grados. En la ciudad de San Luis, la mitad están ubicadas dentro de las cuatro avenidas.
“De las 240 cámaras, 100 serán instaladas en la ciudad de San Luis y van a llegar a los barrios. La próxima semana habrá 30 nuevas en la capital, la mitad en la periferia del centro, y otras 20 en Villa Mercedes”, argumentó Olivero. La intención del Gobierno es ramificarse a los accesos de la periferia, las plazas y lugares públicos, los sitios que más eligen los ladrones para cometer atracos.
El funcionario detalló que los barrios vulnerables serán los más atendidos en esta etapa y consideró que los aparatos serán destinados a los vecinos que están en las tres rotondas del Puente Favaloro, el 1º de Mayo, el Néstor Kirchner y el 500 Viviendas Sur. “El Gobierno inauguró recientemente casas en el sur de la ciudad y a eso se suman las entregadas por el Municipio, por ende, necesitamos que esa zona que está sobre la ruta Nº 3 esté conectada de esta manera. El crecimiento social permitió que coloquemos cámaras donde no pensábamos. Si cinco años atrás alguien decía que instalásemos en el Aeroferro, por ejemplo, quizás no lo hubiéramos considerado”, admitió Olivero.
El jefe del Programa Innovación Tecnológica, Nicolás Anzulovich, admitió que no todas las cámaras funcionan y que eso obedece a diversos factores como energía, conectividad y vandalismo. “Lo importante es que tenemos un servicio de mantenimiento preventivo y correctivo que nos brinda la posibilidad de, en el corto plazo, solucionar los inconvenientes que puedan surgir y, en la medida de lo posible, prevenir problemas futuros. Siempre trabajando para que el sistema funcione al 100 por ciento”, sostuvo.
Cada vez que una no opera correctamente, los funcionarios pueden detectarlo con el sistema de mantenimiento y a través del sitio web les permite monitorear el sistema e ir “cargando” reclamos que van surgiendo por la operación.
“Las cámaras nos dieron buenos resultados, tienen una función preventiva y sirven como un método disuasivo”, comentó Anzulovich. Eso sí, sufren por las roturas de artefactos debido a factores ajenos como el vandalismo. Explicó que los malhechores se intimidan ante la presencia de los artefactos y eso permitió reducir la cifra de los delitos que maneja el Gobierno.
El mapa del delito, confeccionado en base a los datos de la policía, es una herramienta fundamental a la hora de decidir dónde instalarán una cámara. El ministro también detalló que en el centro hay más robos, tanto en San Luis como en Villa Mercedes. De ahí el porqué se superpobló esa zona. Sostuvo que las comisarías 1ª y 2ª de la ciudad capital, y la 8ª y 9ª de la segunda urbe más importante de la provincia son las que tienen más trabajo. “Los delitos que mayor predominan dentro de las cuatro avenidas de San Luis son los robos y hurtos. Mientras que en las periferias se dan los casos de violencia entre patotas o de género”, aclaró.
Anzulovich destacó que la capacidad actual de aparatos les permitió realizar operativos en conjunto entre el Ministerio de Seguridad y la Policía de la Provincia: “Ante un hecho delictivo se permite seguir a los autores del atraco, se dirige a la policía y así se lograron persecuciones exitosas con detenciones”.
“El año pasado los juzgados de Instrucción vieron la utilidad de las cámaras como documento probatorio y nos empezaron a solicitar material de los hechos. Todos los días recibimos numerosos oficios por parte del Poder Judicial para que les acerquemos filmaciones para la parte investigativa y también de sucesos puntuales”, enfatizó el jefe del Programa Innovación Tecnológica
La apuesta por invertir en seguridad es un esfuerzo doble: no sólo por el dinero, sino por los resabios que deja la inflación. Ahora el precio de una cámara, el importe por su instalación y 300 metros de cable de fibra sale cerca de 120 mil pesos. El año pasado el monto alcanzaba a los 80 mil pesos. También el Gobierno debe sortear otro escollo: la escasez de proveedores en el mercado, debido a las trabas impositivas de Nación.

El entusiasmo por los resultados también llegó al Ministerio de Educación, a través del Subprograma Infraestructura Escolar, que planea la adquisición de unas 80 para repartir entre San Luis y Villa Mercedes. La idea es reforzar las tareas y evitar los casos de acoso escolar.

Todas las imágenes son seguidas de cerca por operadores que están en los Centros de Monitoreo y son los encargados de alertar a la policía si ven una irregularidad (Ver página 3). Además, la videovigilancia llega desde el aire con los drones, aparatos similares a los helicópteros a control remoto que permiten llevar una cámara para que alguien en el suelo pueda observar, paradójicamente, las alturas

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