La
pesadilla que vivió la familia del empresario Rebagliati hizo recordar a otros
casos registrados en los últimos años. Macri, Echarri, Berardi y Blumberg,
entre otros los más famosos
Al
inicio del milenio, los secuestros extorsivos irrumpieron en la escena de la
mano de la crisis social y económica de 2001. Fue una de las modalidades
delictivas que causaron más terror en la población. Lejos de ser una cuestión
superada, el caso de Daniel Rebagliatti, el empresario de 53 años que estuvo en
cautiverio durante ocho días y fue liberado ileso esta madrugada, puso de
manifiesto que aún existen bandas criminales con la logística para raptar a sus
víctimas.
En
esta nota, Infobae recopiló uno por uno algunos de los casos recientes que más
conmovieron a la opinión pública.
Mauricio Macri
En
1991, el entonces ejecutivo del Grupo Socma, Mauricio Macri, fue abordado por
tres delincuentes en su casa en Barrio Parque. La captura había sido perpetrada
por "la banda de los comisarios", integrada por miembros de la
Policía Federal. En aquella oportunidad, el grupo criminal utilizó la técnica
de féretro, que consiste en poner a la víctima cuando es raptada en un ataúd
para no despertar sospechas.
El
actual jefe de Gobierno porteño estuvo 12 días en cautiverio y su familia debió
pagar 6 millones de dólares para que sea liberado. Los delincuentes fueron
condenados a penas de entre 10 años y prisión perpetua.
Doce
años más tarde, Florencia Macri, la hermana menor de Mauricio, fue secuestrada
por otra banda. Tenía entonces 19 años y estuvo 6 días en cautiverio. Fue
liberada en el partido bonaerense de Moreno, luego de que su familia pagara
u$s750 mil en el campo de polo del Club Hípico de Hurlingham.
Antonio Echarri
El
padre del actor Pablo Echarri fue secuestrado en octubre de 2002, mientras
atendía su puesto de diarios y revistas del barrio Crucecita, en el partido
bonaerense de Avellaneda. Los captores desde el inicio fueron tajantes.
"Si vemos rondar un solo policía por tu casa, le pegamos un tiro en la
cabeza a tu papá", dijeron los captores a Pablo Echarri por teléfono, a la
vez que le reclamaban un rescate de 100.000 dólares.
Antonio,
quien murió en 2009, padecía entonces problemas cardíacos y diabetes, por lo que
pidieron a la policía que no interviniera en el caso. El martes 29 de octubre,
el actor pagó un rescate de 200.000 pesos. Doce horas después, la policía
detuvo a cinco personas que habían recibido el dinero y traicionado al resto de
los captores. Al día siguiente, dos grupos de la policía bonaerense rescataron
al hombre de una casa del partido de Burzaco.
El hermano de
Riquelme
El
3 de abril de 2002, Cristian Riquelme, entonces jugador de Platense y hermano
de Juan Román Riquelme, fue secuestrado cuando estaba en la puerta de la casa
de un amigo. Fue liberado frente a una plaza de Ramos Mejía, luego de
permanecer 29 horas en manos de sus secuestradores. El entonces crack de Boca
debió pagar 160.000 dólares para volver a ver a su hermano
Axel Blumberg
empresario
Juan Carlos Blumberg. El secuestro y posterior asesinato, ocurrido en 2004,
conmocionó a la sociedad con una de las movilizaciones más importantes durante
las tres presidencias del kirchnerismo, y concluyó con un cuestionado
endurecimiento del Código Penal.
Jorge Milito
El
30 de agosto de 2002 fue liberado Jorge Milito, papá de los entonces jugadores
de Racing e Independiente Diego y Gabriel Milito. El hombre había sido
secuestrado dos días antes en la esquina de su casa, en el barrio La Cañada, de
Bernal.
En
principio los secuestradores exigieron 200.000 dólares de rescate. Sin embargo,
los futbolistas terminaron acordando un pago de 100.000 pesos y el hombre
recuperó la libertad.
Los padres de
Astrada y de Tévez
Otro
de los casos vinculados al mundo del deporte es el de Rubén Astrada, padre del
director técnico y ex futbolista de River Leonardo Astrada. Luego de permanecer
en cautiverio durante 27 días, el hombre fue liberado el 23 de julio de 2003 en
Moreno, sin que se pagara rescate. Los delincuentes habían llegado a pedir
400.000 dólares de rescate.
Algo
similar le ocurrió a Segundo Tévez, padre de "Carlitos", el ex
delantero de Boca y actual futbolista de la Juventus. El 29 de julio de 2014,
los delincuentes le robaron la camioneta en el partido bonaerense de Morón,
pero al descubrir quién era, lo secuestraron y pidieron un rescate. La familia
pagó lo que exigían los captores, y el hombre fue liberado ileso. Este año, la
Policía detuvo a otro sospechoso. Son cinco los acusados.
Matías Berardi
Lo
secuestraron el 28 de septiembre de 2010, cuando regresaba en una combi de un
baile en la Capital Federal a su casa de localidad bonaerense de Ingeniero
Maschwitz. El adolescente bajó en una estación de servicio de Ruta 26 y la ruta
Panamericana Ramal Pilar para después ir a su vivienda. La madre de Matías
recibió un llamado donde le exigían un rescate de mil pesos y objetos de valor,
pero terminaron arreglando 30 mil pesos. El chico logró escapar del taller en
el que estaba cautivo, pero ningún vecino lo ayudó. Fue recapturado y ejecutado
en un basural.
La
causa tuvo como condenados a Richard Fabián Souto (46), su concuñado Néstor
Facundo "el Chino" Maidana (25), Damián Sack (26), Gabriel Raúl
"Larry" Figueroa (27) y Gonzalo Hernán Álvarez (34) a prisión
perpetua por el secuestro extorsivo y asesinato de Berardi. También, se
sentenció a 24 años de cárcel a Ana Moyano, la esposa de Souto; a su hija
Jennifer Souto, a 17 años; a su cuñada Celeste Moyano, a 19 años; a Federico
Esteban Maidana, a 21 años y a Elías Emanuel Vivas, a 18 años. La única
absuelta fue Alexia Souto Moyano, que era menor de edad cuando se cometió el
crimen.
Matías Berardi.
Este
año, hubo novedades en torno al caso. El 24 de enero pasado, "Larry"
Figueroa logró fugarse del penal de Marcos Paz en el que estaba detenido y,
junto a un cómplice, secuestró a una pareja en un country de Cañuelas. A los
pocos días, la Policía Metropolitana logró recapturarlo en Ciudad Oculta.
Diego Peralta
El
5 de julio de 2002, el joven Diego Peralta fue secuestrado y asesinado. Su
madre, Emilse, en todo momento señaló que hubo participación policial en el
delito, que se protegió al entregador y que la investigación judicial fue
"desastrosa".
En
el momento del rapto, los delincuentes habían exigido a la familia una suma de
200.000 por la libertad del chico, pero la familia Peralta, de origen humilde,
había podido negociar y cerrar el acuerdo por 9.000 pesos más 2.000 dólares.
El
dinero, sin embargo, no impidió que los captores mataran al joven con tres
puñaladas en la espalda y siete cortes en su cuello. El cuerpo apareció en una
tosquera de Ezpeleta.
En
2012, uno de los implicados en el secuestro y crimen de Diego Peralta fue
detenido junto a dos cómplices luego de realizar una entradera en una casa del
partido de Ezeiza. Se trataba de Lauro Shimabukuro, alias "El Chino",
quien había sido condenado a diez años de cárcel en noviembre de 2007, pero
luego había recuperado la libertad tras pagar una fianza. También habían sido
condenados a prisión perpetua otros cinco delincuentes, mientras que a uno de
ellos, el arrepentido Marcelo "Chelo" Cejas, le redujeron la pena por
haber colaborado para esclarecer el crimen.
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