Los espacios que fueron descuidados,
sitios baldíos que hoy están cubiertos de altos pastizales, los podemos
encontrar en varias localidades de la provincia. Una recorrida de nuestra
redacción por algunas ciudades, dejó al descubierto que hay municipios que no
mantienen los espacios como corresponde, apreciando yuyales de gran envergadura de
altura, en los cuales los delincuentes arman refugios para ocultar lo robado
como así también lo usan para drogarse. Fotos en nota
La delincuencia va en un aumento, casi podría
decir desesperante, en esta lucha se olvidaron de algo fundamental, el tema de
los altos yuyos en varias localidades, espacios baldíos abandonados que aparte
de la proliferación de plagas de cualquier tipo, también alberga a la
delincuencia misma, ya que se constituye, principalmente en una “Boca de Lobo”
donde el delincuente puede esconderse, atacar y darse a la fuga. En estos casos
los terrenos baldíos y espacios verdes se vuelven involuntariamente cómplices
de los ladrones o personas con algunas muy malas intenciones. La delincuencia
constituye una gran amenaza para la sociedad, pero ya está instalada. Miles de inteligencias se buscan, se ingenian
y tratan de una forma u otra cerrarle el paso o hacerles más difícil el
proceder a los mal vivientes. Si se trata de combatir la inseguridad, no les
dejemos lugares útiles, no olvidarse de los espacios de “matorrales” o
“baldíos”, como así también la falta de mantención en las luminarias. Los
políticos a cargo de los municipios como así también los concejales, deben
también enfocarse en hacer ordenanzas o leyes que propicien la limpieza de esos
lugares, para ayudar a la seguridad.
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